El arte realista es un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad. En el caso concreto de las artes plásticas, el realismo consigue la máxima expresión en Francia, en la mitad del siglo XIX.
Surge a raíz de un cansancio de los valores románticos y el deseo de incorporar las experiencias más directas y objetivas en sus obras. Desde el punto de vista ideológico, el realismo se vincula a las ideas socialistas, apreciándose un interés por la situación de las clases más desfavorecidas de la sociedad surgida de la Revolución Industrial.
Gustave Courbet (1819-1877) es el pintor realista que mantiene un compromiso político personal más firme. Pintó Entierro en Ornans, Autorretrato, El hombre del perro negro, La hilandera durmiente.
Jean-François Millet (1814-1875) es una de las figuras mas discutidas del realismo francés. Pinta campesinos, pero al gusto burgués. Entre ellos están Las Espigadoras, El Ángelus, El sembrador, El camino al trabajo.
Honore Daumier (1808-1879) fue pintor, escultor y caricaturista. Entre sus grabados y pinturas destacan Un héroe en julio, Vagón de tercera, Don Quijote y Sancho Panza.
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