Arte Renacentista

El Renacimiento

El Renacimiento es el movimiento cultural y artístico iniciado en Italia en el siglo XV que dirige sus ojos al clasicismo romano y al hombre como centro de las cosas, superada la tradición teocéntrica medieval.

Etapas

El Quattrocento, que abarca todo el siglo XV y comprende el Renacimiento temprano que se desarrolla en Italia.

El Cinquecento, que afecta al siglo XVI. Su dominio artístico queda referido al Alto Renacimiento, que se centra en el primer cuarto del siglo. Esta etapa desemboca hacia 1520-1530 en una reacción anticlásica que conforma el manierismo.

Mientras que en Italia se desarrollaba el Renacimiento, en el resto de Europa se mantiene el gótico en sus formas tardías, situación que se va a mantener hasta comienzos del siglo XVI.

Características

La vuelta a la Antigüedad: Resurgirán tanto las antiguas formas arquitectónicas como el orden clásico, y la utilización de motivos formales y plásticos antiguos.

Surgimiento de una nueva relación con la Naturaleza, que va unida a una concepción ideal y realista de la ciencia.

El Renacimiento hace al hombre medida de todas las cosas.

Arquitectura

El Renacimiento dio nueva vida a los sistemas de construcción de Roma y de Grecia antiguas. Volvió a los arcos de medio punto, dando a los edificios formas más cúbicas, quitándoles altura y dando más importancia a masas y sombras. Se recubrieron con frecuencia los techos, y se adornaron con recuadros rehundidos llamados casetones. Otras veces se prefirió la bóveda de cañón.

Filippo Brunelleschi (1377-1446) fue el arquitecto florentino más notable del siglo XV. Cubrió con una gran cúpula el templo gótico de Santa María de las Flores, en Florencia.

Lo que fundamentalmente distingue a la arquitectura del Quattrocento de la del Cinquecento, es la decoración menuda: guirnaldas de flores o frutos, grutescos, etc.; el alargamiento de la cúpula (catedral de Florencia) y las fachadas de piedra tosca o con los sillares en realce (Palacio Rucel/ai, de Bernardo Rosellino (1409-1464), proyecto de Alberti).

La arquitectura del Cinquecento tuvo como centro Roma. En 1506, Bramante terminaba su proyecto para la basílica de San Pedro en el Vaticano.

Los palacios se adornaron de valiosos bajorrelieves o de esculturas exentas, por ejemplo la biblioteca de San Marcos, Venecia, realizada por Jacopo Sansovino (1486-1570).

Escultura

El afán de realismo, el entusiasmo por las proporciones y por la perspectiva, la introducción de edificios y paisajes en tamaños prudentes para ambientar y dar realidad a los relieves, fueron otros tantos puntos de interés para los escultores renacentistas del siglo XV italiano.

Entre el grupo florentino, Ghiberti (1378-1455) es el escultor que abre francamente paso a la nueva época con sus puertas para el baptisterio de Florencia; adornadas por una serie de escenas en relieves encerrados en recuadros, donde se representan distintos asuntos tomados de la historia sagrada, como la creación de Adán y el sacrificio de Isaac.

Es un reparto de conjuntos bien medidos, encuadrados en paisajes de cuidadas proporcio-

Donatello (1386-1466), de la escuela florentina también, es un escultor que centró su actividad en la interpretación de la figura humana en diversidad de actitudes y situaciones. Tal puede verse en San Jorge de pie, en el retrato ecuestre de Gattame/ata, en la escultura en bronce David y en los relieves de niños que juegan y cantan en las tribunas de la catedral de Florencia.

Pintura

Al igual que la escultura, busco proporción, realismo, sensación de profundidad. Los pintores se afanaron en enmarcar las escenas en paisajes, a menudo con edificios; el colorido es real, pero aun sin la fuerza expresiva de mezclas que adquirirá en el siglo siguiente.

También los pintores mas renombrados se concentran en Florencia. Fra Angélico (1390 – 1455) es un pintor que representa escenas religiosas sin dramatismos, mas bien con ternura y reverencia.

Tiene varios cuadros de la Anunciación y de la Virgen con el Niño; la serie más numerosa de sus pinturas las hizo en las paredes del convento de San Marcos de Florencia. Aun siendo plenamente renacentista, en el tono de los colores denota todavía influencias góticas.

Ghirlandaio (1449-1494) pintó, con figuras macizas y un tanto rígidas, escenas de la buena sociedad florentina enmarcadas en lujosas arquitecturas, muchas aprovechando incluso asuntos religiosos; buena cantidad de sus cuadros la forman los frescos de Santa María Novella de Florencia, narrando las vidas de la Virgen y San Juan.

Boticelli (1445-1510) tuvo apego por las formas movidas y alargadas, y triunfó igual en los temas de asunto religioso que en los paganos. Entre los cuadros de asunto pagano son los de más renombre el Nacimiento de Venus, tal como la imaginaban los antiguos: la diosa, ya mayor, saliendo de entre la espuma del mar. Y La primavera, una alegoría que le permíte representar, entre otras figuras, Venus, la Primavera, las Tres Gracias, todo en un marco de follaje y verdor.

Los grandes artistas del Renacimiento italiano. En los últimos años del siglo XV y primera mítad del XVI, se alcanza la máxima perfección en Italia en la representación de la realidad en la pintura, tanto nacimiento de Venus, de Boticelli en la resolución del problema de las dimensiones como en el estudio de los colores naturales. Los pintores italianos de aquellos días se detienen en especial en la figura humana, vestida o desnuda, y la estudian en poses reales de las más variadas. Dentro del realismo, buscan tipos más bien perfectos en proporciones correctas.

Miguel ángel (1475-1564), Leonardo de Vinci (1452-1519), Rafael Sanzio (1483-1520) y algunos pintores de la escuela Veneciana son las figuras claves de este momento.

Miguel Ángel

Nació en un pueblo cercano a Florencia. De larga vida, fue de carácter brusco, emotivo, pesimista. Escultor, arquitecto y pintor, se dedicó con predilección a la escultura, especialmente la figura humana. Sus obras presentan gentes musculadas, robustas, serias, atormentadas, y con un movimiento activo, pero con gesticulaciones, muy natural.

En su juventud, la Piedad y David son sus obras más logradas. Años después, el Moisés muestra mucho más dramatismo. Otra obra maestra suya es la Capilla de Médicis.

Como pintor, su obra más representativa es la decoración, hecha por encargo de Julio ll, de la Capilla Sixtina de/ Vaticano; cubrió el techo y parte de las paredes con figuras de profetas y sibilas, enmarcando escenas de la creación, y al fondo realizó una dramática representación del Juicio Final. Como arquitecto, su principal obra fue la imponente cúpula de San Pedro del Vaticano.

Leonardo Da Vinci

Nació en un pueblo cercano a Florencia, pero vivió sus años de mayor actividad en Milán. Viejo ya, pasó a Francia. Tuvo gran afición por las matemáticas, la física y la ingeniería.

La pintura de Leonardo es de formas suaves y reposadas; cuida bien las actitudes y su dominio de los colores es grande. Pasa suavemente de la luz a la sombra y hace borrosos los contornos, dándoles un aspecto típico, el llamado esfumado leonardesco.

Entre sus obras destacan La última cena, pintada en uno de los muros del refectorio del convento de Santa María de las Gracias de Milán, con un espléndido estudio de la composición y actitudes. Y La Gioconda, retrato de Monna Lisa: un busto de mujer, que mira hacia el espectador iniciando una leve sonrisa. Otro cuadro notable suyo es La Virgen de las rocas.

Rafael Zancio

De Urbino, la mayor parte de su obra la ejecutó en Roma. Sus cuadros nos presentan una humanidad que se mueve con serenidad y dominio de sí misma. El colorido es claro y preciso; los personajes son dignos y bien conformados. Por un lado, Rafael es el pintor de Vírgenes con el Niño, por ejemplo, La bella jardinera. Por otra parte, nos ha dejado en diversas salas y pasillos del Vaticano, extensos cuadros al fresco de composiciones muy bien logradas.

Por ejemplo, las tituladas La escuela de Atenas y La disputa del Sacramento.

Los pintores de la escuela veneciana

Ticiano (h. 1477-1576) gusto de los colores intensos. Hizo cuadros de tema diverso como El amor divino y El amor profano; y retratos, entre los que sobresale el de Carlos V a caballo.

Veronés (1528-1588) derrocho lujo y riqueza en sus cuadros, cuyas escenas, aun las religiosas, parecen mas bien fiestas profanas, enmarcadas en un monumental escenario arquitectónico, como ocurre por ejemplo en las Bodas de Canaa.

El Renacimiento en otros países

En Francia, se construyeron en la primera mitad del siglo XVI una serie de castillos y palacios en el valle de Loira, entre los cuales descuella el de Chambord, y el palacio, hoy museo del Louvre en Paris. En Alemania destaco el pintor Alberto Durero (1471-1528); sus cuadros son de un realismo minucioso, al igual que sus grabados en madera, entre ellos la serie del Apocalipsis.

En España se construyeron la Universidad de Salamanca, el Hospital Real de Santiago de Compostela, el Convento de San Marcos de León. A principios del siglo XVII, El Escorial. Entre los escultores, resalta Alonso Berruguete (1490-1561), con el retablo de San Benito.

Su padre, Pedro Berruguete (1450-1503), destacó en pintura empleando mucha luz y color, como en el cuadro Degollación del Bautista.


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